UN AMIGO ES

El que siendo leal y sincero, te comprende.
El que te acepta como eres y tiene fe en ti.
El que sin envidia reconoce tus valores,
te estimula y elogia sin adularte.

El que te ayuda desinteresadamente
y no abusa de tu bondad.
El que con sabios consejos te ayuda a
construir y pulir tu personalidad.
El que goza con las alegrías que
llegan a tu corazón.
El que respetando tu intimidad, trata
de conocer tu dificultad para ayudarte.

El que sin herirte te aclara lo que
entendiste mal o te saca del error.
El que levanta tu animo cuando estas caído.
El que con cuidados y atenciones quiere
menguar el dolor de tu
enfermedad. (Física o Síquica)
El que te perdona con generosidad,
olvidando tu ofensa.

El que ve en ti un ser humano con alegrías,
esperanzas, debilidades y luchar


Lic Gricelda Coronel

jueves, 30 de septiembre de 2010

Somos co-creadores!



La energía divina hace lo suyo, pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte en el proceso de crear nuestra experiencia de vida.

¡Somos co-creadores! La energía divina necesita nuestra mente para crear y nuestra mente necesita la energía para manifestarse. La energía divina y nuestra energía física forman un matrimonio sagrado, y hacen el amor, copulando una con otra, hasta traer al mundo una nueva experiencia.

Esta es la comunión sagrada a la que debemos aspirar. Unirnos a la energía divina para ser un canal de su manifestación en este plano.

Esto ocurre cuando estamos unidos a nuestro espíritu. Nada más. Toda otra experiencia es momentánea, perecedera, que necesita de nuestra razón para sostenerse, pero que tarde o temprano se desmoronará.

Despiértate por la mañana y no te dejes llevar por tus miedos. Reconócelos, respira, medita, conéctate con tu espíritu. No importa si lo logras o no. A la larga, siempre ganará el espíritu a tu ego, por la simple razón que el poder de tu espíritu es verdadero.

Persevera en la disciplina espiritual que tengas, la que hayas elegido. Pero dedica tiempo y concentración diaria a ella.

Mantente atento a tu mente y tus emociones

No dejes que se contaminen tus emociones. Difícilmente podrás liberarte totalmente de las emociones tóxicas como la rabia, la ansiedad o el dolor, pero puedes ser más fuerte que ellas evitando que crezcan.

¿Cómo lograrlo? Atiéndelas ni bien crecen. Como si fueran tus hijos. No esperes que el niño sea un adulto para decirle lo que esperas de él. Así tampoco dejes que el malestar llegue a transformarse en una depresión. Atiende las emociones cuando aparecen. No las enjuicies ni las evites. Siéntelas. Obsérvalas y pídele lo que necesitas. Ayúdalas a sanarse permitiéndote sentirlas. Al sentirlas, al permitirte conectar con ellas, de inmediato comienzas a liberarlas. Por el contrario, cuando las niegas, estas guardándolas en un caja que terminará por explotar. Y habrás perdido tiempo y mucha energía, la que necesitas para transformar tu vida.

Has tu parte, la energía de divina siempre hará la suya.

, como si fueran tus hijos. Mira que está haciendo tu mente, por donde va y si está en un lugar seguro, o esta presa del miedo.
Así es como podemos experimentar el amor sin condiciones, experimentar la abundancia a través de la prosperidad o soñar con nuevas posibilidades sabiendo que son eso ¡posibles!

Relaciones


Cuando no hemos resuelto en armonía los pendientes con nuestros padres, las parejas se transforman en meros reemplazos de ellos y seguimos creando el mismo tipo de relación.
Con ellos, o quienes ejercieron el rol materno y paterno en nuestra infancia, fuimos aprendiendo a defi nirnos. Y lo más probable es que haya alguno o muchos rasgos de sus personalidades que hemos heredado. Especialmente lo que hoy nos molesta tanto de ellos, son sombras que siguen en nosotros. Pero lejos de asumir la responsabilidad de cambiar,
gastamos esa energía que nos alcanzaría para transformarnos haciéndolos culpables. Y comenzamos a enumerar lo que no nos gusta de nuestros padres y...de la pareja…
Debemos entender que es nuestra responsabilidad revisar la herencia energética de nuestros antecesores, manifestada a través de las creencias, estilos de vida o actitudes, que hoy se manifi estan tanto en nuestra personalidad como en la forma que nos relacionamos.
He visto como, en muchas oportunidades, nos vengamos de nuestros padres con las parejas, o los jefes, o los amigos, sin animarnos a dar el paso para cortar la cadena de temor.
Especialmente cuando no nos hemos sentido apoyados por nuestros padres, aunque no haya sido realmente así, sino nuestra percepción, atraemos relaciones que nos sigan
desaprobando mientras nosotros seguimos haciendo todo lo posible por agradarles. Este es terreno fértil para las relaciones codependientes, una de las energías más
corrosivas en las relaciones.

¿Que hacer?

Es importante liberarte de esa herencia conscientemente para que recobres la energía del presente en tus relaciones. Para eso, puedes ayudarte con una pequeña ceremonia que simbolice este corte de lazos.
Trae a tu mente la imagen de tus padres o las personas con quienes compartiste los primeros años de tu vida. Reconoce lo que no se siente cómodo en ti –actitudes, formas de ver la vida o alguna forma de miedo- y busca de quien recibiste esa herencia. Al “sentir” a los mayores podrás ubicar esa energía en uno de ellos. Devuélvesela, agradeciendo y reconociendo que inconscientemente la habías hecho propia, pero que ya no te pertenece.
Puedes identifi carlo con algún objeto, una piedra o un papel si fuera necesario. Lo más importante es que experimentes la partida de esa energía de ti y la devolución a tu ser querido.
Finalmente, abrázalos y siente como, de todas maneras, tienes su amor y aprobación. Autor Julio B............

La sabiduria.........

Existe una forma de sabiduría que llega cuando logramos extender nuestra mente, comprendiendo algo nuevo para nosotros: nos sucede algo, lo experimentamos, lo comprendemos y expandimos nuestros conocimientos. Somos un poco más sabios.

Pero hay otra sabiduría, la que no necesita la experiencia previa, sino que fluye con la experiencia. en ella no hay juicio, ni opinión. Nos conectamos con esta sabiduría cuando somos testigos de lo que nos pasa y suspendemos los juicios. Somos testigos amorosos de lo que nos pasa, sin tomar posición. Esta es la sabiduría que nos lleva a la paz, dejando atrás la necesidad de buscar lo bueno y evitar lo malo. Esta sabiduría nos saca de la dualidad.

Asimismo, hay bendiciones que nacen cuando usamos la primera sabiduría: obramos haciendo cosas buenas y somos bendecidos por ello con bienestar. Pero también hay una bendición más profunda, la que nos deja sin palabras y nos lleva a un profundo silencio. Ocurre cuando experimentamos "la verdad" dentro de nosotros. Es el instante en que no necesitamos nada externo. En ese instante conocemos a Dios.

Nuestro camino es buscar la segunda sabiduría, la que va mas allá de la dualidad de lo bueno y lo malo, para recibir la segunda bendición.

Entonces, practiquemos ser testigos de lo que nos pasa sin enjuiciar. Escuchemos la mente, pero tomemos distancia de ella…y recibiremos la bendición de la paz verdadera.

Autor exelente orientador JulioBe..........


SOLO SE TU

HAY QUE CREER EN UNO MISMO, PARA PODER LOGRAR LOS SUEÑOS QUE DESEAMOS ALCANZAR.............